miércoles, 3 de diciembre de 2014

La Cruz del Sur

Es la estrella guía del hemisferio que más me gusta. Me ha parecido un buen nombre para relatar este cambio de etapa desde mi querida África, donde abrí la ventana a kin, a esta desconocida América del Sur, y abrir otra ventana.

Mi aterrizaje ha sido suave, con alojamiento bien ubicado para el primer mes, con uno de esos pisos que se te abre el ascensor en la misma puerta de casa (es un poco freaky pero reconozco que es cómodo), con muy buena combinación de bus para ir a la oficina, aunque ya sabéis que yo y el transporte público nos habíamos respetado mucho, desde la distancia.

Amo el coche, esto es sabido. La conducción deportiva de Lima ni me asusta ni me impresiona, si me dieran una Hilux se iban a enterar estos limeños de cómo se las gasta la gringuita. Pero no tengo Hilux, ni sustituto, así que cojo esos buses que te llevan a gran velocidad y poca paciencia tomando todos los badenes para disgusto de tus lumbares, de un sitio a otro de la ciudad. Es para hacer brazo. También para facilitar el restregón con el vecino a ritmo de reggaeton, con más volumen del que me gustaría.

Está siendo para mi una gran cura de humildad.

La comida, sin embargo, es espectacular. Me lo habían dicho, pero quizá no les creí del todo. Sin embargo,aquí todo está rico, comas lo que comas y donde lo comas. Es un maravilloso rasca y gana.

La fusión de comida china y peruana, a la que llaman chifa y comida japonesa y peruana (con makis acevichados) me tiene flotando en una nube con sabor a salsa de soja. Estoy encantada con el efecto del glutamato en mis venas. Saboreando el umami sin parar.

Primus es aquí Primusito, ya se ha establecido que es un gato cariñosito. Después del viaje infernal al que le sometí y que soportó estoicamente desde su bolsita siempre y cuando notara mi pie junto a su lomo, acariciándole de vez en cuando, ya se ha establecido en el piso y anda ganándose los cariños de quien esté dispuesto a mirarle una segunda vez. Pero ya sabéis que los guapos, en ese sentido, tienen la vida más fácil, y como ya os he dicho en alguna ocasión, Primus es Brad Pitt a efectos humanos.

Encontrar alojamiento a partir del mes que viene es mi gran reto personal. Los precios son muy altos por alojamientos que no los merecen en la mayoría de los casos. Veremos qué sale.

Por lo demás, es una ciudad enorme con lo que ello implica. Mucha pérdida de tiempo en traslados. Pero zonas visitables por una gringuita sola, por lo menos al principio, no tantas.

En fin, en conclusión, cosas buenas, cosas malas, como todos los lugares. Veamos que nos depara el futuro...

No hay comentarios:

Publicar un comentario